Ambiente del país

Ecuador es un país ubicado en América del Sur que limita con Colombia y Perú y está bañado al oeste por el océano Pacífico. El país tiene una extensión de 256.370 km² (aproximadamente la mitad de España).

Ecuador tiene 3 regiones geográficas/climáticas diferenciadas, de oeste a este: la costa (zona influenciada por el Pacífico), la sierra (los Andes) y la selva (Amazonía).

​La selva se ubica en la región oriental y está formada por una inmensa llanura atravesada por numerosos ríos, afluentes todos ellos de distintos ríos tributarios del Amazonas. Es una región de vegetación exuberante donde existen algunas ciudades, pero la mayoría de la superficie está cubierta de bosques tropicales. En las zonas rurales, a medida que desaparecen las carreteras, el medio de transporte habitual es el barco, y pequeñas comunidades, o pueblecitos, se van asentando a la orilla de los ríos.

La serpiente matacaballos

En la selva amazónica ecuatoriana la fauna salvaje precolombina vivía en una mediana armonía, siempre con la natural tendencia de las bestias fuertes a comerse los animales débiles.

 

Al mismo tiempo los indígenas autóctonos practicaban asiduamente la cacería, deporte ancestral humano, que los bichos trataban de esquivar por velocidad o por astucia. Había un equilibrio de convivencia con los indígenas establecido a lo largo de muchas generaciones, así que los animales eran conscientes de que la armonía no peligraba.

 

Pero, de improviso, llegaron unos seres humanos diferentes. Estos eran blancos, barbudos, vestidos de acero y montados en unos extraños animales domesticados: los caballos. Esos animales aunque solo comían hierba amenazaban con cambiar el equilibrio de tantos siglos de convivencia entre depredadores y presas. Las noticias que llegaban eran inquietantes ya que aquellos blancos barbudos, junto con sus equinos, eran temibles y todas las especies corrían un gran peligro.

 

Se convocó una reunión de emergencia y se eligió en rigurosa votación un Triunvirato que presidiría un Comité de Emergencia. Votaron todos los animales y los elegidos fueron el jaguar, el caimán y el cóndor, por ser los reyes del medio terrestre, acuático y aéreo de la selva.

 

El Triunvirato convocó a todos los animales a una asamblea al día siguiente para tratar de encontrar alguna solución.

 

El puma excusó su asistencia alegando que ni temía, ni envidiaba semejante aparición, aunque toda la concurrencia sabía que lo envidiaba era no haber sido elegido como parte del Triunvirato.

Los monos dijeron que a ellos aquellos brutos de largas crines les traían sin cuidado, debido a que no alcanzarían las copas de los árboles.

 Venados, sajinos* y tapires* estaban asustados frente al nuevo inquilino de la selva, pues sabían que el caballo les ganaba en velocidad, bravura y destreza. Además, estando ellos desnudos, no podían pelear con unos animales revestidos de raros ornamentos.

 Los osos, los zorros y las llamas no asistieron a la reunión por estar de vacaciones en las montañas andinas. Mandaron un mensaje en el que avisaban que ya volverían cuando pasase el peligro del hombre blanco y sus caballos.

La mayoría de las aves se reían a pico batiente del problema, provocando un gran estruendo. Ellas alegaban que los equinos no tenían alas y por tanto sus especies no corrían ningún peligro.

 

De igual manera, la fauna acuática se abstuvo en la discusión, sabiendo que los caballos nadaban poco y mal.

Finamente, por el gremio de los ofidios, habló la Serpiente Matacaballos diciendo: “No tengan pena compañeros. Yo sé la estratagema para acabar con esas bestias presumidas.  Me enrosco en sus frágiles patas, les inyecto mi veneno y caen como si fueran zancudos*”.

Todos los animales aplaudieron la disposición de la serpiente matacaballos. El jaguar, el caimán y el cóndor sentenciaron que, cuando asomaran caballos por los dominios amazónicos, se diera aviso a las serpientes matacaballos para aniquilarlos.

Con esta decisión el Triunvirato se disolvió y cada cual volvió a sus quehaceres con la tranquilidad de que la responsabilidad estaba asignada y el problema estaba prácticamente resuelto.

Y colorín colorado, este cuento está finiquitado.

Glosario

 Triunvirato: forma de gobierno ejercido por tres personas, habitualmente aliadas entre sí. El nombre surgió en la antigua Roma en el siglo I a. C. Otro ejemplo fue el de Napoleón, que en 1799 accedió al poder mediante un Triunvirato, que posteriormente él mismo derrocaría.

Sajino: animal amazónico parecido al jabalí o al cerdo doméstico. Es un animal relativamente pequeño que mide aproximadamente 90 cm, con una cola de 5 cm; tiene un peso entre 20 y 30 Kg. 

Tapir: es el mayor mamífero terrestre de Sudamérica. Mide de 1,7 a 2,5 m de largo y pesa hasta 300 kg; cola de 5 a 10 cm de largo. Presenta una trompa en el labio superior. Por su gran tamaño puede embestir a cualquier animal que considere peligroso. Si se ve en peligro huye corriendo a través de la vegetación hacia el río o arroyo del que nunca se aleja demasiado para poder refrescarse o huir, ya que es un gran nadador y buceador.

 Zancudo: mosquito amazónico de largas patas y trompa. Se le considera un insecto peligroso debido al gran número de enfermedades que puede contagiar: malaria, dengue, zika…  

 

Preguntas de comprensión lectora

¿A quién temían los animales?

¿Cómo se formó el Triunvirato? ¿Para qué se formó?

¿Quién resolvería el problema? ¿Cómo?